RUMBO A VINUESA

Cronica de Djebel.

Aprovechando que Casi Casi anda por la zona de vacaciones acudimos a su llamada para hacer una ruta en su compañía, Zwo también acudió a la cita pero sin su compañero habitual Rock, que por motivos familiares no pudo venir, que sepas que se te echó en falta, pero como ya te he dicho, habrá mas ocasiones.

Salimos los habituales hacia donde habíamos quedado, Chato, Eduardo y yo, mas una nueva incorporación, Andre con su XT negra y Fumero que tampoco se quiso perder la ocasión ya que teníamos una pendiente por esta zona.
















Cuando llegamos al lugar de reunión ya nos estaban esperando Casi Casi y Zwo.





Y después de una breve charla nos ponemos en marcha.









A pesar de las últimas lluvias caídas levantamos bastante polvo.





Chato.













El amigo Zwo va demasiado deprisa y se sale de la foto.




Fumero.





El nuevo fichaje, Andre.




Poco después vamos ganando altura por una pista que debido a la saca de madera esta muy trillada y con muchísimo polvo. Una vez a buena altura se disfruta de bonitos paisajes.











Casi Casi contando una de sus historias.








Y de nuevo preparados para seguir adelante.





Todavía ascenderíamos un poco más alto por un camino en peor estado que la pista que estamos siguiendo.










































Volvemos un tramo sobre nuestros pasos para retomar la pista que habíamos dejado anteriormente.









La intención es buscar un paso que nos lleve al otro lado de la sierra por la que vamos, pero ni con la ayuda de los mapas de Fumero ni del GPS de Zwo lo logramos, principalmente por que parece que no existe.














Se va acercando la hora de comer, pero antes Fumero nos llevará a una refrescante “piscina” natural.






















Yo creo que el amigo Chato no se tira.







Aunque alguno si que se atreve.




Menos mal que no lo pillé en el aire por que si no ..........








Otros prefieren la sombra.




Después de un agradable rato de charla y risas disfrutando de la frescura del lugar, ponemos rumbo a Vinuesa donde comeremos.








Y una vez comidos nos disponemos para la marcha.






A Casi Casi no le cuesta casi nada atar los bultos a la moto, os aseguro que en menos de dos horas había terminado.




Y mientras esperamos empiezan a caer unas gotas de agua de tamaño considerable.









Por fin salimos y la tormenta nos viene pisando los talones, hasta el punto que en
el siguiente pueblo paramos a resguardarnos de la lluvia.

















A estas horas a algunos ya se nos va haciendo tarde y decidimos poner rumbo a casa, por carretera, todavía nos quedan unos 90 km, hay que ir a buscar gasolina y tenemos obligaciones que cumplir. Casi Casi, Zwo y Fumero intentaran volver al monte a buscar una pista. Ellos contaran que tal les fue, pero me da a mí que volvieron a mojarse.






Nos despedimos y nos vamos en busca de una gasolinera.








Todavía haremos una ultima parada para ver un pequeño cervatillo.








Y después de 270 km y 10 horas disfrutando del monte y de la buena compañía, llegamos a destino.
Que sepáis que para mi a sido un verdadero placer volver a compartir el polvo del camino con vosotros. Nos vemos.

Un saludo y hasta la próxima.